El entorno que decidí elegir para hacer mi observación fue un supermercado Unimarc ubicado cerca de mi casa. En este, y a medida que pasaban los minutos, fue fácil darse cuenta de la existencia de una jerarquía dentro de los empleados del local. En los más abajo de esta cadena se encontraban los re-ponedores que a través de unos buzos grises y un polerón rojo con el logo del local, demostraban muy poco poder sobre las personas y solo estaban enfocados en su trabajo y no estaban atentos con respecto a la vigilancia. Luego tenemos a los cajeros, estos a diferencia de los otros si poseen mayor control dentro del lugar. Utilizando la misma vestimenta que los re-ponedores, dentro la caja ejercía mayor vigilancia y se hacían cargo de revisar que la persona pagará sus productos y que tuviera la edad necesaria para comprar alcohol si fuese el caso. Continuando con esta escala jerárquica, nos encontramos al guardia, este viste con unos buzos negros y con una chaqueta de color rojo. En este caso su presencia intimida bastante más que los anteriores y vemos cómo está activamente vigilando a las personas velando que nadie robe y que se respeten las normas de convivencia, a esta persona la mayoría de las personas le respetan solo al ver su atuendo y todos le hacen caso si es que esté les pide la boleta o revisar su bolso. Por último, tenemos al gerente del local, este usa un atuendo mucho más libre que los demás, llevando jeans y un polar rojo sin mangas por sobre su vestimenta personal. Vemos que se encuentra en la cima de la jerarquía en los empleados y se entiende que cualquier decisión que haya que tomar se le consulta siempre a él, incluyendo problemas con los re-ponedores, cajeros y hasta si el guardia tiene una situación de fuerza mayor. Su vestimenta representa que está a cargo del lugar y todos lo respetan y aceptan sus mandatos sin reprocharle nada, ejerce sin duda alguna su poder por sobre cualquier persona que se encuentra en el local, incluyendo claramente a los clientes. Para finalizar, vemos cómo sin que nos tengan que decir la ropa que utiliza cada uno dentro del supermercado, nos hace entender directamente el rol, por tanto, poder, que tiene cada trabajador en ese ambiente. De cierta forma su vestimenta condiciona nuestra conducta frente a ellos, en el sentido que, al estar frente a un guardia, por ejemplo, nos intimida a todos y aunque no estemos haciendo nada malo, puede llegar a incomodarnos y hacernos tratar de actuar falsamente como una persona que respeta las reglas al pie de la letra. Al igual que pasaría si dentro del supermercado se no pone a nuestro lado el gerente, trataríamos de no desordenar nada y actuar de manera mas rápida. Al mismo tiempo, vemos como la presencia de un trabajador de mayor rango también logra incomodar y alterar la conducta de uno con menor rango, por ejemplo, si un re-ponedor está trabajando normalmente y se percata que el gerente lo esta viendo, el re-ponedor se esforzaría para parecer un trabajador ejemplar lo mas eficiente posible. De cierta forma entonces, la ropa los empleados del supermercado Unimarc ejerce poder en una escala jerarquizada en donde entre mayor poder tienes, mayor influencia tienes sobre los demás que te rodean. Por lo tanto, vemos que la ropa podría ser considerado como un lenguaje corporal, dado que da mucha información sobre el poder que ejerce cada persona, esto debido a que sin que nadie nos diga, sabemos quién manda sobre quien en ese lugar.
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